En la actualidad, cuando sale a la luz una noticia referente a cualquier tipo de tortura, por una u otra razón, nos resulta alarmante, detestable y repulsivo. Como sociedad el rechazo a estos eventos tan lamentables son casi de inmediato, y por supuesto son sancionados con todo el peso de la ley. Sin embargo, en la antigüedad, la tortura como castigo era tan común y a veces tan aceptada por la sociedad de entonces que, siempre se ideaban nuevas formas de llevar a cabo actos atroces tanto públicos como privados, para obtener el mayor sufrimiento de las personas.

La horquilla

Este collar poseía una especie de tridente que iba desde el mentón hasta las clavículas, cada lado con dos puntas muy afiladas que se encajaban en la piel, evitando el movimiento por pate de sus víctimas, para no lastimarse aún más. Un instrumento utilizado para obtener confesiones durante la inquisición, pero que también podía causar la muerte por desangramiento en algunos casos.

La pera de la angustia

Quizás su nombre es inofensivo, lo cierto es que era un método de tortura muy cruel, en donde se introducía un artefacto en forma de pera, en la boca, el recto o en la vagina de las personas. Una vez dentro, este era abierto como una flor, mutilando la parte interna del cuerpo de sus víctimas, causando un agónico dolor inimaginable.

Collares de púas

Como lo indica su nombre, era un collar dotado de muchísimas púas puntiagudas en todos lados, con el que se cerraba el cuello de la víctima, desgarrando el mismo, partes de su cara y hombros, aunque la mayoría de las veces terminaba en ejecución, para quienes sobrevivían a él por diversas razones, resultaba un terrible método de tortura.

El potro o ecúleo

Este era un instrumento utilizado para estirar a sus víctimas, causando un dolor insoportable, pues estaba diseñado para el quiebre de los huesos, algunas veces se usaba como método de tortura y otras hasta la muerte. Las víctimas eran atadas de pies y manos, de extremo a extremo en una superficie que se encontraba conectada a un torno, la cual giraba y estiraba las extremidades de las personas en un periodo de horas o días

La cuna de judas

La creatividad en ámbitos de tortura eran infinitas, y la cuna de judas es muestra de ello, pues este instrumento en forma de pirámide posaba su punta por debajo del ano de sus víctimas, mientas estos colgaban al ser atados de diferentes formas y luego dejarles caer repetidas veces, penetrando y lastimando la punta de la pirámide en la zona anal o genital de las personas, conocida por ser un instrumento con el que se sacaban confesiones.

Aplastapulgares

Su nombre lo dice todo, y solo imaginarlo resulta horrible. Este método de tortura, consistía en un pequeño artefacto moldeado de un tamaño adecuado para introducir los pulgares de las manos o pies, aplastando la raíz de las uñas, hasta causar un daño sangriento y doloroso.

La tortuga

Las personas eran costadas en el suelo, seguidamente se les colocaba una taba rectangular, luego venia lo peor. La tortura comenzaba cuando se colocaban rocas grandes y pesadas encima del tablón y paulatinamente se colocaban más, causando aplastamiento en el tórax, esto se realizaba hasta que la persona confesara o quedara ya sin vida.

El cepo

El cepo aunque no era directamente un artefacto de tortura, pues solo se sujetaban pies y/o manos con el mismo, ya que tenía muchas variaciones en cuanto a su forma,  llegaba serlo cuando sus víctimas eran llevadas a lugares públicos inmovilizados con el mismo para que  otras personas le arrojara comida o basura encima, le golpeara, a puño limpio o con objetos, se les fuera escupido, tirado heces y orinado encima, siendo humillados y lastimados, y en casos extremos, asesinados por la muchedumbre.

Sin duda, las formas de tortura forman parte de nuestra historia como humanidad en el pasado y aun en el presente, y esta solo son 8 muestras de las muchas que se implementaron en la antigüedad.