Hércules, hijo de del Dios Zeus y de una mortal llamada Alcmena, desde que era un bebé vivió en la ciudad de Tebas, pero cada noche, su madre lo acostaba en una cuna junto con su medio hermano, Ificles, hijo de Zeus y de la Diosa Hera. Los celos de Hera se hacían evidentes ante el hecho de que Zeus amara, lo que ante sus ojos era, una simple mortal, por lo que su venganza se basó en arremeter contra la vida de Hércules. Aprovechando que este era un pequeño aparentemente indefenso, la Diosa envió un par de serpientes a matarlo, pero la fuerza ya lo caracterizaba, estrangulándolas sin problema, poniendo rápidamente su vida a salvo.

Sin embargo, durante años, Hera intento asesinar a Hércules, todas las veces sin éxito, hasta que un día, por pura venganza, decidió provocar un ataque de locura en el héroe, haciendo que sin quererlo y sin estar en todos sus sentidos, este le pusiera fin a la vida de su mujer, Mégara, a la de sus tres hijos, Terímaco, Cleontiades y Deicoonte, y dos de sus sobrinos.

Su locura fue momentánea y la culpa no tardó en aparecer, una vez en normalidad, Hércules, con el corazón hecho pedazos, camino a tierras lejanas para vivir en soledad, pero el remordimiento se apoderaba de él. Ificles, propuso a Hércules ir a un oráculo, para que este lo liberara de su culpa. El oráculo de Delfos le indico que sus crímenes quedarían olvidados si se ponía al servicio  Euristeo, el hombre que odiaba por haberle arrebatado el trono, el odio era mutuo sin duda, por lo que este hombre le impuso realizar 12 trabajos a Hércules, trabajos en lo que Euristeo esperaba que muriera:

#1 El León de Nemea

El primer trabajo de Hércules consistía en acabar con un león enorme que se encontraba en la zona de Nemea, un león que atacaba y causaba terror entre sus habitantes. Sus primeros intentos con su espada, arco y flecha, fueron realmente una pérdida de tiempo, pues la piel del león era tan gruesa que nada le causaba daño aparente, pero Hércules decide igualmente enfrentarlo cuerpo a cuerpo para acabar con él, fue así como arrinconó y estrangulo a la bestia con la fuerza de sus brazos para poner fin al terror.

Ya hacía en el suelo sin vida el león de Nemea, pero aun así, Hércules debía demostrar su victoria llevando la piel del león a Micenas, para que el Rey Euristeo lo viera. Atenea luego de presenciar la el triunfo de este héroe, sugirió cortar la piel del león con sus propias garras, fue así que Hércules tomó y corto toda la piel del león y cubrió la suya. Sin embargo, el mismo terror que sentían sus habitantes por el león, fue un terror que experimento el Rey Euristeo cuando vio a Hércules llegar con tal apariencia, desde ese momento, Hércules solo podría mostrar pruebas de su trabajo desde fuera del reino.

#2 La Hidra de Lerna

Una extraña criatura dotada de muchas cabezas en forma de serpientes habitaba la ciénaga de Lerna. Esta vez acompañado por su sobrino Yolao, Hércules decide atacar a la criatura con su espada, cortando todas las cabezas que puede, pero para su sorpresa estas volvían a crecer de inmediato, en un abrir y cerrar de ojos, las cabezas de la Hidra eran el doble que en un inicio. Afortunadamente la idea de Yolao fue decisiva para acabar con ella, una vez cortada la cabeza, este comenzó a quemar el muñón que quedaba al separar la cabeza de su cuerpo.

#3 La Cierva de Cerinea

Se trataba de una criatura con pezuñas de bronce y astas de oro, tan rápida que pese a su belleza y riqueza, nadie había podido capturarla. En esto consistía el tercer trabajo de Hércules, capturar la cierva. Estuvo durante un año tras sus pasos e intentando atraparla, hasta que un día, por fin, mientras la cierva bebía de una charca, Hércules decidió lanzar una flecha que atravesaría dos de sus patas, para evitar que escapara y así poder llevarla a Micenas.

#4 El Jabalí de Erimanto

Hércules tendría que enfrentarse ahora a su cuarta bestia, un jabalí enorme que vivía en el monte de Erimanto y se alimentaba de hombres, provocando terror en los habitantes de la región. Este héroe se adentró en el lugar en busca del jabalí, cuando por fin se pudo topar con él, la bestia se echó a correr, por lo que tuvo correr detrás de este hasta arrinconarlo y atraparlo con una cadena, gracias a su fuerza, Hércules logro cargarlo sobre su lomo y lo llevo para presentarlo en Micenas.

#5 Los establos de Augías

En este punto, Euristeo decidió darle un trabajo a Hércules con la finalidad de ridiculizarlo, en vista de que con las bestias todo parecía salirle bien al final, ordeno a Hércules dirigirse a Élide para limpiar los establos de Augias, establos que emanaban un olor realmente insoportable, pues llevaba más de 30 años sin ser limpiados.

Convencido de su fracaso, Euristeo le prometió a Hércules parte de su ganado si lograba cumplir con su quinta tarea en tan solo un día. Hércules no solo era fuerte, sino también  inteligente, por lo que decidió abrir un canal que desviara el cauce de dos ríos, Paneo y Alfeando, aprovenchando las aguas y la fuerza que tenían para limpiar la suciedad acumulada, y así sucedió, lo que no se cumplió en primera estancia fue la promesa del rey, que se negaba a darle el ganado.

#6 Los pájaros del Estínfalo

En su sexto trabajo, Hércules se reencontraría con otra bestia, se trataba de un ave con alas y garras de bronce que se alimentaban de personas, pero no solo eso, además el excremento del ave era tan venenoso que deterioraba los bosques y a cualquier persona que pasara se enfermaba.

Hercules quien ya habría usado su fuerza para atrapar y matar otras bestias o también usando su espada, arco y flecha, no podía capturar esta ave, por lo que decidió pedir ayuda a la Diosa Atenea, solo hizo falta un cascabel otorgado por ella para que al hacerlo sonar en una colina, espantara a los pájaros para no volver jamás.

#7 El toro de Creta

El próximo destino de Hércules, seria llegar a la isla de Cretas. Minos, Rey de esta isla le indicó donde encontraría a la siguiente bestia, uno de los animales mitológicos mas temidos, un toro enorme que echaba fuego por su hocico, devastando todo a su alrededor. Debía capturarlo, teniendo en cuenta su salvajismo y violencia, y para sorpresa de todos, lo logró, llevándolo a través del mar, camino hacia Euristeo. No obstante, en vista del temperamento del toro, nadie quiso quedarse con él, por lo que Hércules lo libero para más tarde ser asesinado por Teseo.

#8 Las yeguas de Diomedes

Las yeguas de Diomedes estaban encadenadas en todo momento y eran alimentadas con carne humana de los huéspedes de Diomedes. La tarea de Hércules era sacar a las yeguas encadenadas de los establos para terminar con el engaño de Diomedes.

Ayudado por voluntarios, el héroe logro sacar a las yeguas del lugar, hecho que Diomedes no le gustó nada, naturalmente, decide entonces enfrentarse a Hércules, pero con su increíble fuerza, no tardó mucho en matarlo y luego usar su cuerpo para darle de comer a sus propias yeguas.

#9 El cinturón de Hipólita

Hipólita, era dueña de un cinturón mágico, obtenido gracias a su padre Ares, el Dios de la guerra. Hércules debía apoderarse del mismo, y quizás fue de sus trabajos más sencillos, pues esta vez el héroe no tuvo que recurrir a su fuerza como era de costumbre, más bien Hipólita término cediendo su cinturón voluntariamente, pues se había enamorado de Hércules.

#10 El gigante Gerión

Las tareas que debía cumplir Hércules se iban dificultando a partir de aquí, ahora tendría que robar un par de toros del gigante Gerión. Llegar al lugar fue solo el abreboca de lo que se esperaba, pues tuvo que soportar el calor del desierto libio. Antes de secuestrar a los toros, Hércules tuvo que encargarse de los pastores Eurition y Orto, una bestia con dos cabezas de perro y cola de serpiente, todo para luego enfrentarse ante Gerión, durante horas hasta que finalmente lo mato con una flecha, para luego llevar el ganado hasta Euristeo para dar cumplida su tarea.

#11 El jardín de las Hespérides

Para este trabajo, Hércules debía adentrarse en el jardín de las Hespérides y robar una manzana de oro, que según decían, otorgaba a los dioses eterna juventud. Este jardín estaba alejado y vigilado por ninfas y serpientes, pero antes de enfrentarse a ellas, Hércules tendría que encontrar primero el jardín, después de un tiempo y de interminable búsqueda, el héroe terminó por consultar a Nereo, pues conocía todos los secretos, obligándolo con su fuerza a que le dijera.Una vez sabido el lugar, Hércules se dispuso a llegar, matando con facilidad a quien se interpusiera entre el camino de él hasta la manzana-

#12 Cerbero

Finalmente solo le faltaba un trabajo, y como era de esperarse este serie el más difícil, pues debía ir a las profundidades del inframundo y capturar a cerbero. Un perro guardián demoniaco y gigante de tres cabezas que vigilaba la puerta de Hades. tal hazaña sin ningún arma.

Antes de entrar a lo que suponían era la muerte segura para este héroe, Hércules viajo a Eleusis, un lugar en donde le enseñarían los caminos del inframundo para poder salir con vida, además Atenea y Hermes le guiaron y le ayudaron en el camino.

Cuando Hércules pisa el inframundo se encuentra su amigo Teseo a quien Hades habría encadenado luego de entrar al temible lugar para buscar a Perséfone, sin pensarlo, Hércules lo libera gracias a su fuerza. Siguió entonces su camino, topándose mas adelante con el animal fantástico; cerbero y enfrentándose en combate con Hades. Una vez Hades queda abatido, Hércules logra capturar a la bestia y arrastrarla a través del inframundo y presentando la ultima prueba de su ultimo trabajo a Euristeo. Quedando perdonado por su horrible crimen.