Sin duda, el tiempo ha marcado nuestro ritmo desde la invención de los primeros relojes mecánicos, pero sus antecedentes, como los relojes de sol, inventados hace unos 4.000 años y los relojes de agua hace unos 3.500, ambos por los egipcios, marcaron igualmente las vidas de una época en muchos sentidos.
El reloj de sol tomaba el tiempo gracias a la sombra que genera esta estrella, en una superficie denominada limbo. Este reloj fue usado por diversas civilizaciones y sociedades desde sus inicios, por lo que la forma del limbo variaba, pero su funcionamiento era el mismo, ya que el sol diariamente da una vuelta e 360°, por lo que cada hora avanza 15°.
Ahora bien, los relojes de sol solo sirven mientras sea de día, por lo que los egipcios inventaron una forma para medir el tiempo durante la noche. Los Clepsidra o también llamados relojes de agua, eran vasijas de cerámica con agua dentro de ellas hasta cierto nivel, al mismo tiempo, la vasija tenia un orificio con el tamaño justo para que el agua saliera a una velocidad determinada y a medida que el nivel fuera bajando, se podría determinar la hora gracias a las marcas en el interior del recipiente.
Sin embargo, fue realmente el reloj mecánico el que resultaba una novedad increíble en cuanto al conteo del tiempo se trata, que prometía gracias a su tecnología, más precisión al momento de dar la hora, minutos y contar segundos.
¿Quién invento el primer reloj mecánico?
Tristemente el inventor de este funcionamiento y aparato tan maravilloso que sigue vigente hasta nuestros días, nunca se pronunció como para escribir su nombre en la historia. Se estima que los primeros relojes mecánicos fueron inventados en el siglo XIII en algún lugar de Europa, y dio base a los siguientes inventos en cuanto a materia de relojería se trata, pero son muchos los nombres que han surgido en esta búsqueda, por lo que responder el ‘quien’ es difícil e incierto.
Lo que sí sabemos, es que los relojes mecánicos utilizan el mismo mecanismo, con sus variaciones, claro está, y mejoras que se han hecho durante siglos. Todos tienen 5 elementos básicos para su funcionamiento; la fuente de energía, el sistema de engranaje, mecanismo de escape, mecanismo regulador e indicador de la hora.
2 Pequeños cambios en los relojes mecánicos
Quizás el uso del reloj no fue tan popular en sus primeros siglos de vida, hasta que se hicieron algunos ajustes en varios aspectos. A lo largo de la historia las formas y tamaños de los relojes han cambiado enormemente, pero han sido 2 pequeños cambios específicos los que los han expandido en todas las culturas del mundo.
En primer lugar, fue el reloj de bolsillo o también llamado portátil, inventado en el siglo XVI por el cerrajero y relojero de origen alemán, Peter Henlein, el que hizo prácticamente una moda tener la hora casi a la mano en cualquier momento, sobre todo una moda entre la realeza de distintos países europeos a finales del siglo XIX.
Una de las marcas más usadas y favoritas por la realeza de aquel siglo, fue sin duda Patek Philippe una marca de relojes hoy en día muy reconocida y prestigiosa, que empezó a hacerse un nombre gracias a sus relojes de bolsillo con formas extrañas, diseños extravagantes y detallistas, con súper complicaciones y hasta con pinturas famosas pintados en ellos.
- Uno de sus relojes de bolsillo más famosos de la marca es el Henry Graves, debido a su hermoso diseño y sus 24 súper complicaciones, entre ellas; mostrar el tiempo sideral, las horas del ocaso y del alba, además de la fecha, mes y día de la semana, un grabador, un mapa estelar, entre muchas otras. A pesar de que existen otros relojes con más funciones, lo que hace especial este modelo es ser el reloj con más súper complicaciones hecho todo a mano.
Ahora, lo segundo, y más importante aún, fue la invención del reloj de pulsera en, 1902, por Louis Fraçois Cartier, un destacado relojero que pretendía darse a conocer gracias a sus muchas innovaciones en cuanto a relojes se refiere.
- Fue el reloj Santos que hizo crecer la popularidad de esta marca, ya así el reloj no estaba casi al alcance de la mano, sino que lo estaba siempre en ella. En un inicio los relojes de pulseras eran solo para mujeres, pero llegar de este al público masculino fue clave para lo que vendría después.
En un inicio este aparato tan útil estaba pensado para dar información acerca de la hora y en qué momento del día nos encontrábamos, pero hoy por hoy se ha vuelto muy comercial, por lo que incluso, las mejores marcas de relojes, siempre están innovando y compitiendo entre si con distintas funcionalidades y diseños para no quedarse atrás, aunque lo que aún no ha cambiado es la forma de llevarlos consigo, muy pocos prefiriendo el estilo de bolsillo y muchos otros el estilo en las muñecas.