Existen numerosos episodios intrigantes relacionados con la Iglesia, y sobre todo, con el Vaticano, pero, sin duda, la historia del Papa Formoso destaca por rocambolesca: perseguido en vida, presuntamente asesinado, juzgado ya muerto, exhumado, condenado y arrojado a las aguas de Tíber.

cavallieri-pope-formosus
El proceso fue conocido como el Sínodo del Terror o del cadáver o el Concilio cadavérico.

Para entender la historia del Papa Formoso (que ocupó el trono de San Pedro entre el 891 y el 896) debemos repasar el momento en que vivió: una convulsa Roma, con una agitada política que vio como en diez años pasaron por el Vaticano 25 Papas diferentes.

Detalle del S.IX,  de la lista de papas que se encuentra en la Basílica de San Pedro

Detalle del S.IX, de la lista de papas que se encuentra en la Basílica de San Pedro

Una vez que el Imperio Carolingio estaba prácticamente desaparecido, las luchas políticas por el trono en Italia y otras coronas estaban a la orden del día.

Las noticias que tenemos acerca de Formoso, llegan a partir de su nombramiento como obispo de Oporto en al año 866. Consagrado por el Papa Nicolás I, viajó a Constantinopla y a Bulgaria relacionándose de cerca con la corte carolingia.
Fue un gran evangelizador, tenía fama de ser muy austero y recto en sus quehaceres.
Sin embargo, dentro de las guerras de poder políticas, comenzó a acercarse a Arnulfo de Corintia, bastardo carolingio que quería ser rey de Italia.

imperiossigloix
La curia papal vio esto como una amenaza a la independencia romana porque ellos además apoyaban a Carlos el Calvo (francés) y bajo el mandato del papa Juan VIII, Formoso es excomulgado.
Perseguido y a punto de ser juzgado, él y algunos seguidores huyen de Roma.
Buscando refugio es acogido en Lombardía por la familia Spoleto, y en la Corte de Guido de Spoleto se exilia durante unos años.
En el año 883 accede al trono papal Marino I, que levantó la excomunión sobre Formoso devolviéndoles su antiguo cargo de obispo.
Aún tendrían que pasar dos papas más: Adriano III y Esteban V.

Fue, en el 891 y a la muerte de este último cuando deciden nombrar papa a Formoso.
Una vez en el trono de San Pedro, su antiguo protector Guido de Spoleto, le pide que lo nombre Emperador y que reconozca al hijo de éste, Lamberto, como digno sucesor, y así lo hace.

descarga

Guido de Spoleto

Sin embargo, no se siente cómodo y piensa que el trono de Italia está en peligro, por lo que decide pedir ayuda a un antiguo amigo, Arnulfo de Corintia, en el trono carolingio por aquel entonces.
Europa estaba convulsa en guerras y disputas por los tronos, el reino franco, el carolingio, de dispersaban…
Teniendo la bendición de su santidad, Arnulfo se aproxima a Roma y va conquistando algunas plazas hasta que en el 896, siendo nombrado rey Lamberto, a la muerte de Guido, sitia Roma.

Arnulfo de Corintia

Arnulfo de Corintia

La guerra había comenzado. Los seguidores de los Spoleto secuestran al papa y lo encierran.
Sin embargo el enemigo era más fuerte y consiguen conquistar la ciudad, liberando a Formoso, que nombrará rey a Arnulfo en san Pedro.
Una vez en el trono, Arnulfo fue en busca de Lamberto y de su madre Agiltrude, la viuda de Guido, queriendo el destino que por el camino sufriese una parálisis que no le permitió seguir sus campañas.
Poco después en el 4 de abril del 896 muere Formoso y es sucedido por Bonifacio VI, que solo duró en el cargo 15 días, siendo sucedido por Esteban VI. Con este pontífice, Lamberto logra recuperar poco a poco su poder en Italia.
Lamberto y su madre Agiltrude, presos de la venganza, convencen al papa Esteban, de que, aún muerto, juzgue a su predecesor, Formoso, por traición y por haber llegado al trono de manera ilegítima, y debía hacerlo con todas las de la ley, bajo las normas del derecho eclesiástico, y con la curia papal al completo, haciéndose pública su condena.

Todo fue preparado minuciosamente.
El cadáver fue desenterrado, y vestido con las ropas propias que hubiese llevado en vida, lo sentaron en el trono y dispusieron para su defensa a un diácono que hablaría en su nombre.
El espectáculo acababa de comenzar.

1362565402_482165_1362565965_sumario_grande
El cadáver, putrefacto, tuvo que ser atado a la silla para que no se escurriera, en las actas del Concilio Romano del 898, se describe así la dantesca escena:

Un hedor terrible emanaba de los restos cadavéricos. A pesar de todo ello, se le llevó ante el Tribunal, revestido de sus ornamentos sagrados, con la mitra papal sobre la cabeza casi esqueletizada donde en las vacías cuencas pululaban los gusanos destructores, los trabajadores de la muerte

Fue llamado el Sínodo del terror.
Se le acusó de haber cambiado su sede Oporto, por la de Roma, algo ilegal según las leyes del derecho canónico.
También fue acusado del pecado de perjuro y de ser demasiado ambicioso.
El abogado del papa Esteban se dirigió al cadáver y pronunció las siguientes palabras:

¿Por qué en tu ambición has usurpado la Sede Apostólica, tú que previamente eras tan solo obispo de Porto?

La sentencia fue clara, había llegado de forma ilícita al trono y debía ser condenado.
Le despojaron de todas sus vestimentas papales, revocaron todos sus nombramientos y disposiciones, y le cortaron los tres dedos con los que los papas dan sus bendiciones.
El cadáver fue arrastrado por las calles de Roma, ante el júbilo de miles de ciudadanos, fue tirado a una fosa por los soldados, pero vuelto a desenterrar y arrojado finalmente al río Tíber.

formoso2
Pero una gran parte de los romanos no estaban de acuerdo con todo ésto y decidieron vengar la memoria de Formoso, entrando en el Vaticano, y prendiendo a Esteban VI, al que encierran en una tuma y posteriormente estrangulan.
Los siguientes papas no corrieron muy buena suerte, el sucesor de Esteban una vez asesinado, fue impuesto por los mismos que lo prendieron, se trataba del obispo de San Pietro in Vincoli, también muerto violentamente cuatro meses después.

Papa Esteban VI

Papa Esteban VI

El siguiente, Teodoro II, será asesinado a las tres semanas de ser nombrado.
Sin embargo en su corto papado le dio tiempo a convocar un sínodo, en el que devolvió todos los derechos que habían sido arrebatados a Formoso.
En cuanto al cuerpo del papa, se dice que las corrientes del Tíber lo acercaron a la orilla de un pueblo, y fue recogido por un campesino que los enterró cristianamente.
Fue también Teodoro II, quien lo recuperó y lo enterró con honores en las tumbas vaticanas.